Este amuleto surge de tradiciones folclóricas de brujas celtas que practicaban estos nudos para protegerse contra brujerías y devolver al mal de donde venía. También, en los partos, las gitanas la usaban para que no hubiera complicaciones en el proceso.

Es una cruz que no está relacionada al cristianismo, sino que es la unión de 4 brazos literalmente entrelazado en un círculo. Representa el flujo constante de los 4 elementos en nuestro ser infinitamente. Y el circulo es el símbolo de protección en la magia.

Entre muchos usos históricos, este nudo:

Protege contra la brujería, contra la energía de baja duración, contra el mal de ojo.

Mantiene la energía de la intuición.

Permite fluir la energía de los ciclos.

Potencia nuestros dones mágicos y de bruja.

Aporta un escudo en nuestro campo energético.

Este amuleto lo podés activar y consagrar haciendo el movimiento del lazo o en forma circular (en sentido de la aguja del reloj), sobre un vaso de agua (elemento agua); un sahumerio (elemento aire); vela (elemento fuego), cristales (Elemento tierra).

Una vez activada e intencionada con tus sagradas manifestaciones. Úsala cuando querás que cumpla su legendaria función Wicca.